miércoles, 26 de septiembre de 2007

Crónicas abortas: Introducción

Sabed, oh príncipe que por aquel entonces en clase de dibujo de primero nos vinieron los primeros modelos a posar y Chechu solía dibujarlos con greñas y una espada o con un hacha en una mano y una cabeza cortada en la otra. Ademas firmaba con nombres como Corben. Por estas y otras razones empezamos a llamarle Conan, Corben, Groonan... A mi me llamaban El Jipi porque llevaba unos años dejando crecer líbremente todos los pelos de mi cuerpo (dicho así que asco da...) y supongo que por otras razones también.
Direis ¿A cuento de que viene esto? Símplemente os pongo en antecedentes para contestualizar las próximas entradas.
Chechu acabó dejando Bellas Artes (como lo hicieron casi todos los que tratábamos en ese primer curso) y un tiempo despues comenzaría su carrera militar. Lo que quedó de él años despues es el Chechu que conoceis. Durante ese periodo, sin embargo, mantuvimos el contacto a traves de correspondencia, en papel claro, por entonces no había e-mails ni hostias de esas.
Los dibujos de las próximas entradas son una selección de mis preferidos de los contenidos en esas cartas más o menos entre que dejara la universidad y se alistara. En su mayoría están dibujados en los márgenes a tamaño minúsculo por lo que me he tomado la libertad de ampliar rotular o recomponer alguno. Quizás alguno no pilleis de que va pero siguen haciendo gracia.

1 comentario:

Chechulain Lord Caos dijo...

Largas sean las alabanzas para el Recopilador de las tiempo ha perdidas Cronicas. La mayor parte, por no decir que todas, se hallaban perdidas en el fondo de las innumerables lagunas que el alcohol produjo en mi memoria tras la epoca diluvial que dio fin a la doradea Edad Gamberria.
Constituyen ,para mi al menos, un inapreciable tesoro arqueologico que me devuelve aquellos tiempos pre-miticos.