Ahi va una de cuando la "aventura del cubo"::
Cuando hablamos de Arte como herramienta de transformación de la realidad es necesario verlo como una forma de lenguaje. La cuestión de la identidad entre representación y referente está en el origen de la escritura como pictograma y presente a lo largo de la Historia del arte. El lenguaje constituye para el ser humano la primera forma de clasificación de su entorno, creando una visión colectiva del mismo, valida para toda la comunidad. Aquí se produce una ruptura en la dicotomía mundo/individuo. Este último deja de estar solo frente a un entorno que le es dado para poder construir mediante consenso social la forma de la realidad a su alrededor. Es en ese punto donde tienen su origen las mitologías, cuando el hombre tiene la posibilidad de crear la estructura del mundo y se enfrenta por primera vez a esa tarea. La diferencia del arte con respecto a los lenguajes verbales estribaría en tratar directamente con los referentes sensoriales, evitando el escollo que supone la diferencia de idioma (debida al devenir cultural de las distintas comunidades). Sin embargo en la practica el bagage cultural empapa también las manifestaciones artísticas, que dejan de constituir representaciones de lo sensible y pasan a ser repetición de cánones y sistemas. Así, por una suerte de "feedback" las representaciones artísticas crean una visión válida de la realidad dentro de su sociedad, pero esta misma visión es la que termina constituyendo el referente para la representación. La actitud "destructiva" de las vanguardias se enmarca entonces dentro del proceso, en absoluto nuevo, de reactualización de los mitos por parte de unas ciertas élites culturales que "...huyen del aspecto "gestal" del mito y buscan más allá de la mitología en cuanto a historia divina para acceder a la fuente primera de donde brotó lo real, para identificar la matriz del Ser" (Mircea Eliade "Mito y Realidad") Nos encontramos entonces con tres factores - el individuo, la comunidad y la realidad- que interactuan entre si por medio del lenguaje, modificandose permanentemente y modificando a los propios códigos de comunicación en cuanto constituyen la herramienta en este complejo juego de identidades.